Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, reconoció el derrotismo hacia la cumbre contra el cambio climático que está teniendo lugar en Durban, dejando claro que el máximo objetivo al alcance es mantener las negociiones en el limbo. “Debemos ser realistas. Tener un acuerdo vinculante puede estar fuera de nuestro alcance ahora mismo”, reconoció.
La intención de las grandes potencias industriales del planeta es retrasar el momento, todavía hipotético, de tomar un acuerdo vinculante conjunto. La cumbre de Cancún (2010) se limitó a compromisos voluntarios. Estados Unidos y los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) simplemente quieren mantener una pose negociadora ante la opinión pública mientras evitan comprometerse, al menos, hasta 2020.
El cambio climático es una víctima del carácter cortoplacista de la política internacional, especialmente en los países democráticos con gobiernos atenazados por la crisis. Las políticas cuyo resultado no conlleven beneficios electorales para el gobernante suelen desecharse. Mientras, la ONU se limita a un papel secundario en las negociaciones. No hay gobernanza internacional en defensa del planeta, algo que los que más contaminan no quieren. Por tanto, ¿qué hace Ban Ki-moon en Durban?
Mientras los países siguen discutiendo, el Danubio se seca y Pekín se consume entre una nube de polución. ¿Donde está el límite?
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ONU/sepulta/esperanza/elpepisoc/20111207elpepisoc_3/Tes
Luis Javier González Cuéllar
No hay comentarios:
Publicar un comentario