La Ciencia en España ha sido desde hace años un sector con graves problemas. Desgraciadamente, la llegada de la crisis económica mundial no ha hecho más que agravar esta situación.
Tal y como apuntan varios investigadores, el problema de la ciencia en España recae sobre varias cosas, pero sobre todo en una falta de financiación y medios técnicos para poder llevar a cabo investigaciones. Además, la percepción errónea por parte de la sociedad con respecto a la Ciencia también ha contribuido a relegar este campo de suma importancia para el progreso de la humanidad a un segundo plano.
Al Igual que está ocurriendo en otras empresas el área científica está siendo sometida a despidos y ERES. Sin embargo, a diferencia de otros sectores cuando se despide a un investigador se coarta y paraliza el trabajo que éste está llevando a cabo. Es decir, esa investigación sobre el cáncer, el alzhéimer, sobre la exploración espacial o sobre la biodiversidad, se paraliza en detrimento de toda la sociedad.
Además de interrumpir la labor científica, los despidos y la falta de financiación suponen un menoscabo para el propio país ya que la calidad de vida de un estado se mide entre otras cosas por sus avances en el campo de la ciencia. Un buen proyecto científico conlleva inversión extranjera y creación de puestos de trabajo.
Desgraciadamente, los partidos políticos y su poca proyección en lo referente a I+D ha demostrado que la ciencia no es, ni ha sido nunca, una prioridad en España. La política, al carecer de proyectos a largo plazo, no es conciente de que la investigación científica no es un trabajo de un día sino el esfuerzo y la constancia de años de labor. Al final, ocurre tal y como afirmaba la investigadora Consuelo Guerri, ganadora del premio Mafred Lautenschlager Award, “si cortas el grifo en ciencia durante un año luego te puedes pasar 10 tratando de recuperarte”.
